La fábula

Hola de nuevo. Hoy vamos a ejercer nuestra labor socializadora y educativa, por lo que vamos a contar una fábula.

La fábula del gitano trabajador

Hace algún tiempo en un reino lejano existía un gitano que trabajaba de sol a sol y nunca se metía en embrollos.
Cierto día el rey lo mandó llamar, y nuestro gitano no tardó en presentarse ante su majestad.
- Antonio Heredia Cortés, te he hecho llamar para encomendarte una misión.
- Lo que usted me pida mi payo rey- contestó él.
- Quiero que vayas al barrio de los gitanos y les expliques cómo es tu forma de vida y lo bien que te va, y así quitarlos de la vida que llevan.
- Haré todo lo que esté en mis manos, su alteza.

Antonio se puso en marcha, y se dirigió al barrio de los gitanos, conocido como "el polígono del reino". Estaba formado por casas hechas con cartones denominadas "chabolas", y en ellas había un montón de gitanos, vendían droga, comerciaban con chatarra, ropa, hablaban a voces y no se entendía bien lo que decían, había también una subsección denominada "los gorrillas", que llevaban muchas monedas sueltas.
Antonio se reunió con todos los papas de todas las familias y les contó lo que le pidió el rey.
Todos lo vieron muy bien y decidieron cambiar de vida para así integrarse con los demás.

Moraleja: esto es una mierda de fábula y los gitanos nunca harían eso, ni existe el gitano trabajador, porque ya sabéis niños: ¿¿¿en qué se diferencia un gitano de una rata??? En que uno es un animal sucio, vil que transporta enfermedades y huele mal, y el otro es un simple roedor.

El Cigala aprueba y certifica esta fábula