Gibraltar es un peñasco que se encuentra en el lado europeo del Estrecho que lleva su propio nombre. Geográficamente, está enmarcado en la provincia de Cádiz, rodeado de urbes tan celebérrimas como La Línea de la Concepción, Los Barrios o San Roque, mundialmente conocidas porque de sus calles salen cada semana unos 50000 imitadores de los siempre sentimentales y melódicos Andy & Lucas.
Y es que Gibraltar, amigos míos, pertecene al Reino Unido (como diría Khabal, el país de los piratas por libre y al servicio de la reina). Dicen los más documentados que lo perdió Franco jugando a la brisca, pero lo cierto es que pertenece al Reino Unido desde 1713, cuando se firmó el Tratado de Utrech. Desde entonces, los más nacionalmente exaltados reclaman la recuperación de Gibraltar mediante ingeniosas y cómicas muletillas como ¡Gibraltar español!. Gibraltar español... ¿para qué? ¿Qué aportaría eso a nuestro país? ¿Algún ilustre científico? ¿Un goleador para nuestra selección de fútbol? Permítanme dudarlo, damas y caballeros.
Hablemos un poco de Gibraltar. Una de las cosas que hacen de Gibraltar una tierra única -no, no es el por culo que da tener que pasar la aduana cuando entras y sales- es que es el único territorio de toda Europa donde hay monos en estado de libertad. Sí, el llamado macaco de gibraltar. ¡Pero cuidado! ¡No hay que confundirlos con los nativos de allí! Dice una antiguo chascarrillo que un mono se diferencia de un gibraltareño porque el mono no tiene ese horrible acento anglo-andaluz, y es totalmente cierto.
Pero esa no es la única diferencia, para regocijo nuestro. La verdadera diferencia radica en que a los Macaca sylvanus no los bautizan con nombres tan pintorescos y ridículos como José Williams, Mariano Taylor, Juanito Jones o Paquillo Thompson, siendo igualmente válidos los nombres a la inversa: William García, Michael Romero, Charles Martínez o Harry Molina. Lo importante es combinar nombre y apellidos de distinos idiomas, con eso ya puedes pasar con aires de grandeza por Main Street. Para muestra un botón: el primer ministro de Gibraltar fue bautizado, como llanito de pura cepa que es, con el nombre de Peter Caruana. Agárrate los machos.

Gibraltar también tiene sus cosas buenas. Por ejemplo, su sistema financiero carece del IVA y está al margen de la unión aduanera de la UE, lo que lo convierte en un paraíso fiscal. También es un importante foco cultural, como demuestra la cantidad bárbara de célebres llanitos que hay por el mundo. A decir verdad, llevo un rato pateándome los internets, y no he encontrado un sólo ejemplo de cultura gibraltareña (día nacional de Gibraltar aparte) y sólo a Melon Diesel como ilustres personajes llanitos. Gibraltar también tiene un puerto, visitado frecuentemente por submarinos nucleares británicos y estadounidenses. Quizá el remix radioactivo de tanto submarino sea la explicación a ese extraño enigma que es el cerebro de nuestros buenos vecinos los llanitos...
Y ahora, una pequeña visión de futuro. ¿Qué pasará cuando Juan Carlos I, Carlos de Inglaterra, Zapatero y el primer ministro inglés Gordon Brown lean este post? No, no se apostarán Gibraltar jugando al mus. Se reunirán, hablarán, y se darán cuenta de que lo mejor que pueden hacer es quitarse el lastre del Peñón, y vendérselo a los eternamente carismáticos franceses.
¡Hasta la próxima! Leer más...